Nuestro Señor Jesucristo predicó
en todo tiempo el evangelio del Reino llamando a las personas al
arrepentimiento, acción que aún los creyentes realizamos en nuestros días; no
obstante no todas la almas se convierten a este llamado al arrepentimiento y
otras viven unas vidas engañadas pensando que realmente son cristianas. Cristo
fue enfático en quienes no pueden ser sus discípulos y están agrupados en las siguientes
categorías:
1. Los
que aman más a las posesiones materiales.
2. Los
que aman más a su familia o cualquier otra relación afectiva.
3. Los
que aman sus propias vidas.
4. Los
que no han nacido de nuevo.
5. Los
que el Padre no ha llamado.
Estas categorías las encontramos
en los siguientes pasajes: Mateo 6:24, 10:34-39; Lucas 14: 25-32; Juan 3:1-8,
6: 37, 44, 65.
Estas frases de Jesús son
bastante contundentes a la hora de definir quiénes no son realmente cristianos:
1. Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
2. Mateo 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
3. Mateo 10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
4. Lucas 14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
5. Lucas 14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
6. Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
7. Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
8. Juan 3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
9. Juan 3:27 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
10. Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
11. Juan 6:65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Por último a aquellos que quieren
pertenecer al Reino de Dios, deben entender que el ser Cristiano requiere un
esfuerzo constante para entrar en el Reino (Lucas 13:22-30).
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